viernes, 7 de mayo de 2010

Sitio Arqueológico de Cajamarquilla

Al lugar se accede por el margen derecho del río Rímac, 5 km desde el desvió del Km 10 de la carretera Central de Lima. Se ubica en la región llamada Costa Central del Perú a 24 kilómetros del mar y a 340 metros de altura en el distrito de Lurigancho - Chosica, en la ciudad de Lima (valle del Rímac) a orillas de la quebrada de Huaycoloro o Jicamarca, cause de un río hoy seco. Se aconseja zapatillas de trekking e hidratación para recorrer el complejo. Sus más de 167 has convierten a Cajamarquilla en una de las ciudades más grandes del Perú antiguo. A lo largo de los siglos sus construcciones sirvieron como centro administrativo, religioso, de producción artesanal, residencia del curaca (gobernante) local, y como lugar de vivienda para miles de personas.

Sitio Arqueológico de Cajamarquilla

Durante la Cultura Lima fue el centro urbano más importante para esa parte del valle del Rímac, y es por lo que, hasta hace poco años, era considerada, igualmente, como la capital regional del Imperio Wari, pero reciente publicaciones dan cuenta que, justamente durante ese período, Cajamarquilla estuvo abandonada. Se le ha dividido en varios sectores, los cuales llevan los nombres de los Arqueólogos que les han estudiado respectivamente: Villar Córdova, Tello, Sestieri, Muelle, Kroeber y D´Harcourt. Este pequeño resumen se basa en los descubrimientos de estos grandes investigadores.

La ciudadela está formada principalmente por cuatros grandes conjuntos arquitectónicos. El primero incluye las 4 pirámides grandes, rodeada de recintos y plazas. El segundo se compone de los recintos amurallados con las 2 pirámides pequeñas. El tercer conjunto son los grupos amurallados sin pirámides, y el cuarto son las estructuras de un solo nivel que no forman parte de ningún conjunto. Se considera a las pirámides Tello y Villar Córdoba como los principales edificios construidos en este sitio por los Lima.

Sitio Arqueológico de Cajamarquilla

Durante los años 200 a.C. hasta el 500 d.C. ocurre la principal ocupación de la Cultura Lima y el auge en la construcción en Cajamarquilla. Pero al final de dicha cultura (730 d.C.), son abandonadas las principales edificaciones, con excepción de la pirámide Tello la cual fue utilizada, al menos en parte, como cementerio.

Actualmente la zona de Cajamarquilla es completamente árida. Por sus dimensiones, esta ciudadela, habría exigido un descomunal abastecimiento de agua, tanto para el consumo diario de la población como para la construcción de las pirámides y recintos. Los estudios realizados concluyen que en estos tiempos el río Huaycoloro trajo agua permanentemente a Cajamarquilla y que este flujo era mucho mayor durante el verano, causando los llamados "huaycos" (aluviones), por ello los residentes construyeron defensas (muros de contenciones, algunos con 3 m. de base), contra estas catástrofes. Una de las teorías, sobre el abandono antes mencionado, está relacionada con estos “huaycos”, y señala que un drástico cambio climático habría producido un exceso de lluvias originando desbordamientos en el río Huaycoloro, causando la destrucción de los canales, defensas y reservorios que alimentaron de agua la ciudad, seguidos de un período seco, lo que finalmente obligó al abandono de Cajamarquilla.


Alrededor del año 1000 d.C. un periodo húmedo del clima habría traído de nuevo agua por el rio permitiendo la segunda ocupación de la ciudadela. Esta nueva etapa es la más amplia y compleja en Cajamarquilla. Casi todo lo que se ve hoy en la superficie fue construido durante este período. En los valles de Rímac y Lurín la cultura para este período es la Ychsma, cuyo centro principal fue Pachacámac (valle de Lurín) y Maranga (valle del Rímac). En esta etapa es cuando se edifica grandes recintos amurallados asociados con pirámides. Dichos recintos tienen un único ingreso que conduce a una amplia plaza que a su vez permite la comunicación con otras construcciones recorriendo estrechos y zigzagueantes corredores que llevan a patios y a varios pequeños ambientes con banquetas y escaleras. Se presume que estos recintos fueron construidos para administrar la producción económica de Cajamarquilla. Las pirámides, y grandes estructuras, fueron el centro político y religioso regional, el lugar de residencia de la élite local, el principal centro de producción, y vivienda de miles de personas que trabajaban en esta ciudadela. Las principales actividades productivas artesanales fueron la fabricación de vasijas de cerámica y el tejido de prendas de vestir.

Finalmente, y se presume, en el 1200 d.C. fue abandonada totalmente por un nuevo estiaje del río Huaycoloro y es por lo que, a pesar a sus enormes dimensiones, los conquistadores (1532) no tuvieron noticias de esta ciudadela.