Ciudad de reyes, de jardines y de tradiciones que se resisten a desaparecer. De aroma a canela, de suspiros de limeña y de pregones al atardecer.

viernes, 7 de mayo de 2010

Cantamarca

Ubicado a 10 km. de Canta a 3660 msnm. (1 h 45 min caminando) y a 102 km. de Lima (3 h aproximadamente en auto), el complejo de Cantamarca se asienta en el escarpado de una montaña sobre la quebrada del río Chillón. Fue habitado por los Atavillos (1100 a 1450 d.C.) y regentado, desde lo altos de la cuenca del río, por el cacique de Canta. Canta cuenta con todos los servicios turísticos necesarios.

Cantamarca


En este tiempo el valle estaba ocupado por varios poblados y Cantamarca era el asentamiento más importante y residencia del Curaca Principal (gobernante) de los Canta. Eran frecuentes los conflictos entre estos pueblos por lo que la gran mayoría de edificaciones fueron construidas y amuralladas en las alturas más predominantes del lugar. Se piensa que la ciudadela de Cantamarca fue construida durante el Intermedio Tardío (1100 d.C.). A la conquista de los Incas en 1450 fue reorganizada y ampliada hasta el año de 1550. Durante esta ocupación se reestructuró la ciudadela por la llegada de extranjeros; y al hospedarse una de las esposas del Inca Huayna Cápac, le dio cierta prestancia e importancia al lugar. La presencia de esta mujer implica la existencia de varias instituciones y estructuras como adoratorios, plaza, observatorio, tambos (almacenes) y colcas (depósitos) entre otros. Se desconoce qué clase de rituales se efectuaron en los adoratorios de Cantamarca, pero seguramente el culto a las momias de los curacas pasados fue uno de ellos. Posteriormente, a mediados del siglo XVI, fue totalmente abandonada por la llegada de los españoles.

Cantamarca


Este complejo funcionó como un centro administrativo y se estructuró en dos sectores: El primero, fue un asentamiento amurallado y con edificaciones circulares alrededor de un patio central. El segundo, una zona de colcas consignadas a acopiar los tributos, y organizadas en línea al costado de una larga calle. Así mismo en uno de los caminos de la red vecinales que unía a Cantamarca con otros asentamientos, podemos observar restos de los canales y reservorios de agua que alimentaban la ciudadela.

Cantamarca