El complejo Cerro Culebras ocupa una extensión aproximada de 35 ha y se han podido identificar, por su estructura arquitectónica, tres sectores distintos:
Una Pirámide, con plano trapezoidal de 65m x 40 m, que sirvió como un edificio de servicio público y donde se halló un extenso mural polícromo (ocre, sepia, rojo, blanco, naranja y negro) representado por diseños de peces y serpientes entrelazados.
Un segundo sector con estructuras secundarias sin función clara, terrazas con muros de contención de piedra y plataformas. Sector donde se hallaron fragmentos de cerámica, así como una peculiar muestra textil asociada con un amuleto, una soguilla y restos de pelos con lo cual se presume se trataría como parte de un rito domestico.
Un tercer sector de vivienda donde solamente queda un montículo con planta en “L”.
Así mismo, en la parte baja de una de las quebradas, el arqueólogo Víctor Falcón y equipo excavaron varios entierros. Uno de ellos fue encontrado envuelto y con miniaturas de cerámica, cuencos pequeños y una vasija alrededor de la cabeza así como una figurina antropomorfa colocada sobre el hombro derecho. Lo peculiar también de este hallazgo fue que el todo estaba envuelto en tela como mortaja, con un nivel de complejidad inusual para la Cultura Lima.
