viernes, 7 de mayo de 2010

Huaca Mateo Salado

Mateo Salado conocido también como Ruinas de Azcona y Cinco Cerritos, se halla frente a la Plaza de la Bandera, en el límite de los distritos de Lima, Breña y Pueblo Libre. Está constituido por cinco pirámides monumentales, distribuidas en un área de 20 has y pertenece a la Cultura Inca.

Huaca Mateo Salado

En estos tiempos (900-1532 d. C.) tanto el valle del Rímac como el de Lurín estaban integrados en un gran señorío, el Ichma, que tenía su centro principal, en la zona arqueológica de Pachacámac. Este señorío a su vez se conformaba de varios curacazgos cada uno con sus propias tierras, pueblos, curacas y divinidades. Se situaban en torno a las principales quebradas de los ríos del valle y se presume que Mateo Salado era el asentamiento principal del curacazgo de la zona. Antiguamente se hallaba conectado mediante un estrecho camino amurallado con el grupo arqueológico de Maranga.

Huaca Mateo Salado

El complejo arqueológico de Mateo Salado está constituido por cinco pirámides monumentales, distribuidas en un área de 20 has.

El primer edificio se ubica sobre una gran plataforma rectangular. Se conforma de varias terrazas superpuestas formando calles y pasajes. Al cual se le atribuye las funciones administrativas del lugar.

El segundo edificio está constituido por una serie de construcciones y plazas y es el que se supone era residencia del curaca (gobernante del lugar).

Huaca Mateo Salado

Los otros tres edificios son menores: uno tiene una escalinata interna que desemboca en una terraza alta; otro tiene una gran plaza orientada hacia el norte, y numerosas cámaras sepulcrales; el último y el más pequeño del conjunto, tiene una planta completamente cuadrangular. Se piensa que estos edificios eran los de las funciones religiosas.

Huaca Mateo Salado

Este Santuario constituye uno de los más importantes en Lima Metropolitana. Por su posición estratégica cerca del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia, el Instituto Nacional de Cultura se encuentra desarrollando un proyecto de recuperación del sitio. Según Alejandra Figueroa, arqueóloga a cargo de los trabajos de reconstrucción, es un complejo con mucho potencial turístico, y afirma que conforme se avance en esta recuperación se irá organizando pequeños circuitos turísticos para el público en general.