En la ciudad de Lima encontramos diferentes escenarios para la práctica de la Escala en roca, desde Palestras (artificiales) en clubes y centros de esparcimiento hasta paredes de rocas dispersas en la geografía de la ciudad, con distintos niveles de dificultad.
Canchacalla (“La Escuela”). Ubicada a 1 hora de la Ciudad de Lima (en auto), y a la altura del Km 44.5 de la Carretera Central (Huarochirí). Es una ruta clásica desde hace muchas décadas, y lugar donde muchos iniciaron su aprendizaje, por ello el nombre también de La Escuela. Cuenta con alrededor de 100 rutas abiertas con un promedio de altura de 45 m y con dificultades que van hasta el 5.12, habiendo fisuras, chimeneas, placas y diedros muy interesantes. No hay muchas dificultades de Boulder.
Paredes de Camacho. Ubicadas en las faldas del cerro Centinela, en la Av. Los Cerros de Camacho, en el distrito de Surco, cerca al Golf Los Inkas. Es un lugar de entrenamiento en una zona residencial, y es por lo que se pide respetar la serenidad del vecindario. Son un acumulado de muros de contención, una estructura abandonada y un breve filón rocoso. Ofrece 5 sectores recomendables: Camacho Wall nivel 2, Dinámicas 2.4, Microtecho 3, Eucaliptos 3, y Torreón 3.8.
Las Viñas. Se ubica en el distrito de La Molina. Desde las faldas del cerro se asciende al lugar por un camino (30 minutos). Una recomendación que hay que tener en cuenta es que para llegar al lugar, hay que cruzar por una propiedad privada, por lo que se aconseja pedir permiso para el ingreso. La mejor época es entre noviembre y mayo, pues en el resto del año la neblina humedece la roca y dificulta la escalada. Las paredes rocosas cuentan con rutas de escuela como Mont Blanc y Limonada sin limón con nivel 5.9, la ruta deportiva Ampay me salvo 5.10, y las rutas más representativas como Sunat, Acrimina ambas de nivel 5.11 y Kansas 5.13.
Vichuya. Se ubica en el valle de Lurín, a 45 km al noreste de la ciudad. Una recomendación que hay que tener en cuenta es que el lugar se halla en una propiedad privada (casa de Igor Asheshov, quien descubrió muchas de las rutas), por lo que se aconseja pedir permiso para el ingreso. Desde las faldas del cerro se asciende al lugar por un camino (30 minutos) hasta llegar a las paredes de granito. La zona cuenta con 24 rutas clásicas dispuestas en dos bandas: Finnegans Cake 15 rutas y Giannina 9 rutas (con dificultad que van de 5.7 a 5.11).
Por la Panamericana Sur encontramos varias paredes apropiadas para la escalada. En el km. 45 se ubica Bikini en el balneario de Punta Negra, y en el km. 60, el farallón de la playa La Tiza, ambos son acantilados de rocas sedimentarias sobre rompientes marinas, lo que aumenta el vértigo y la adrenalina a la acción misma. Así mismo la zona de Pachacámac, a 45 minutos de Lima en auto más 30 minutos caminando, donde recientemente se han abierto varias rutas en Quebrada verde, con niveles sobre los 5.10, quedando aún muchas por abrir en el lugar.
Durante todo el año varias empresas, dedicadas a la promoción de este deporte, les proporcionarán instructores y los implementos necesarios para la escalada. Se recomienda llevar repelente anti mosquitos, bloqueador solar, gorro, y lentes de sol, entre otros.
viernes, 7 de mayo de 2010